La porcelana azul y blanca, una obra maestra del arte cerámico chino, es reconocida como un ícono cultural que conectó a China con el mundo. Aunque sus raíces se remontan a la dinastía Tang (618-907), fue durante la dinastía Yuan (1271-1368) cuando alcanzó su auge, gracias al uso del cobalto importado de Persia para crear diseños azules sobre una base blanca.
Exportada ampliamente en las dinastías Ming y Qing, su influencia marcó el comercio global, dejando una huella indeleble en la cerámica europea, como la de Delft y Meissen. Cada pieza, con sus patrones de dragones, flores de loto y paisajes, refleja una mezcla de tradición, simbolismo y perfección técnica.
En Tianfu Festival, estas obras renacen en esculturas luminosas que evocan los talleres de Jingdezhen, la histórica "Capital de la Porcelana." Los intrincados diseños y brillantes luces celebran no solo su belleza, sino también su impacto como puente cultural que une a China con el resto del mundo.Porcelana Azul y Blanca: Elegancia Inmortal y Herencia Global
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